En el marco del proyecto SEPOR es fundamental validar los modelos de evapotranspiración, ajustando el más ampliamente usado, como es el de Penman - Monteith del Boletín N°56 de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO). Así como también el ajuste de los coeficientes de cultivo (Kc) de las especies que tengan un mayor impacto o proyecciones en las zonas del área de influencia del proyecto.

        Es así como se han implementado desde 2007 ensayos en distintas especies y localidades en acuerdo con las asociaciones de regantes que son parte y beneficiarias del proyecto SEPOR.

Zona Cachapoal
Manzanos (ver más)
Uva de Mesa (ver más)
Zona Maule
Manzanos (ver más)
Tomate Industrial (ver más)
Maiz Semillero (ver más)
Vid Vinífera (ver más)
Olivos (ver más)
Zona Longaví
Arándanos (ver más)

Metodología Ensayos de Riego

        En términos generales, para cada uno de los diferentes cultivos contemplados en esta primera etapa, en las tres áreas de influencia del proyecto, se aplicó un diseño completamente al azar con cinco tratamientos de riego, que correspondieron a cuatro niveles de reposición hídrica.

        En los casos de riego por surco, los diferentes tratamientos se hicieron en función de la ETreal del cultivo, calculada a partir de ETr por un Kc de literatura.

Tratamiento	Reposición Hídrica (%)
T0	100% ETreal
T1	50% ETreal
T2	75% ETreal
T3	125% ETreal
T4	150% ETreal

        Para los ensayos regados por goteo, el riego se efectuó de acuerdo a la programación de cada productor, lo que se consideró como un tratamiento testigo (T0), variando la descarga para cada tratamiento

Tratamiento	Reposición Hídrica (%)
T0	100% Riego Productor
T1	50% Riego Productor
T2	75% Riego Productor
T3	125% Riego Productor
T4	150% Riego Productor

Disposición parcelas de ensayos

        Se evaluaron variables de desarrollo vegetativo, tales como potencial hídrico del xilema al mediodía, humedad de suelo, crecimiento de brotes y planta, entre otros. Para variables de producción se consideró el peso de frutos y rendimiento, así como factores de calidad.

        Para evaluar el efecto de los tratamientos de riego, se realizó un análisis de varianza (ANDEVA) para un nivel de significancia de 5%. Para la diferenciación de promedios de los tratamientos se utilizó el test estadístico LSD.

        En cada ensayo se caracterizó el suelo mediante la realización de calicatas en diferentes puntos dentro del cultivo, desde donde se extrajeron muestras y se determinó en laboratorio las propiedades físico-hídricas, como capacidad de campo (CC), punto de marchitez permanente (PMP) y densidad aparente. A partir de esta información se estableció la capacidad de retención de agua por parte del suelo y se estimó un criterio de riego (Cr). Posteriormente la humedad de suelo fue monitoreada semanalmente mediante el uso de un sensor de humedad de suelo TDR (Time Domain Reflectometry), marca Trase (Estados Unidos).